Las Cajas de compensación familiar son entidades creadas a partir de lo determinado por la Junta Militar de Gobierno en el Decreto 118 de 1957, con el propósito de administrar y pagar el subsidio familiar. Con su creación, el Gobierno buscaba estabilizar las condiciones políticas y económicas por las que atravesaba el país, dándole beneficios a los empleados a partir de los recursos que se obtenían del cargo de 4% que se comenzó a aplicar a las nóminas que las empresas pagaban.

En este propósito asumieron dos misiones, ser operadoras del subsidio familiar (a través de la cuota monetaria) y ejecutoras de políticas sociales:

  • Como operadoras del subsidio familiar, su misión es pagar esta prestación social a los beneficiarios de medianos y bajos ingresos, ya sea en dinero, especie o servicios. El número de cuotas para cada afiliado se establecen a partir del total de personas que tenga bajo su responsabilidad con derecho a este beneficio, pues el subsidio familiar fue creado para alivianar las cargas económicas que representa el sostenimiento de la familia, considerada por el Gobierno como el núcleo básico de la sociedad.
  • Como operadoras de las políticas sociales, ejecutan los recursos destinados a la financiación de programas sociales que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables.  

 

Para el cumplimiento de ambos propósitos, se constituyen como personas jurídicas de derecho privado, sin ánimo de lucro y organizadas en corporaciones, según lo previsto en el Código Civil. Bajo esta estructura, y el control y la vigilancia de la Superintendencia del Subsidio Familiar, las Cajas de compensación familiar dan cumplimiento a las políticas de seguridad social del país.

El sistema del subsidio familiar es el conjunto de políticas, normas e instituciones orientadas a la protección integral del trabajador y su núcleo familiar. En este contexto, las Cajas de compensación familiar formulan proyectos para abordar diferentes aspectos de la vida del afiliado, como la educación, la recreación, la cultura y la vivienda. Son entonces los empleados afiliados a las Cajas de compensación quienes tienen derecho a la cuota monetaria, que es pagada por la Caja a la que se haya afiliado la empresa. Para acceder a este beneficio los trabajadores deben cumplir con unos requisitos, entre ellos ganar menos de cuatro salarios mínimos y tener personas a cargo.

Todos estos programas son posibles gracias al aporte que los empresarios hacen del 4% del valor de la nómina, dinero que le permite a las Cajas desarrollar sus programas orientados a brindar calidad de vida a la comunidad afiliada y desarrollar estrategias en beneficio de la población vulnerable. Las líneas de acción y los programas que se ejecutan dentro del sistema de compensación familiar son:

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