Covid-19 ¿crisis o nueva oportunidad?

En situaciones como las que vivimos actualmente debido a la pandemia de covid-19, pueden aparecen en nosotros el miedo y la ansiedad, sentimientos que debemos aprender a manejar para que no afecten nuestro bienestar físico y emocional.

Durante toda la historia de la humanidad, las crisis se han visto también como momentos de cambio y de nuevas oportunidades. Estas nos invitan a reinventarnos, a encontrar formas nuevas de hacer las cosas para seguir progresando en lo personal y en lo colectivo. Hoy la vida nos pone precisamente en ese escenario.

Quizás esta sea una oportunidad para volver al hogar, a la raíz, a nuestro primer amor, es decir, a nosotros mismos. De esta forma, podremos elevar nuestra conciencia sobre el autocuidado y comprender que el amor propio es el primer paso hacia nuestro bienestar.

¿Qué podemos aprender?

Volver al hogar no es únicamente una expresión metafórica, es también una invitación a quedarnos en casa para habitar de nuevo nuestros espacios, darnos la oportunidad de prestarnos atención y tomarnos el día a día con un poco más de calma luego de vivir ininterrumpidamente en una sociedad que se basa en la productividad, el consumo y el afán.

Hoy, aprovechemos para:

  • Dedicarnos tiempo de calidad: realicemos actividades como meditar, cantar, bailar, pintar, hacer ejercicio o leer. Estas son formas de mantener cuerpo y mente conectados y activos, además, nos ayudan a crecer y realizarnos personalmente.
  • Escribamos nuestra historia de vida: volvamos en el tiempo para recapitular nuestras vivencias y reconocer cómo han influido en nosotros. Mirar hacia atrás con amor, empatía y comprensión es una manera de cerrar ciclos e identificar nuestras fortalezas para seguir adelante.
  • Aprendamos nuevas recetas saludables: a veces sentimos que no tenemos suficiente tiempo en nuestra rutina diaria para darnos un gusto. Cocinar es una buena forma de hacerlo. Ensayemos nuevas recetas, exploremos combinaciones de sabores y disfrutemos del tiempo en la cocina no como una obligación, sino como un momento de regocijo y creatividad.
  • Definamos un compromiso esencial de cambio con nosotros mismos: fijémonos una meta que siempre hayamos querido: aprender algo nuevo, pasear o adoptar una mascota son algunos ejemplos. Visualicemos cómo lo lograremos y trabajemos por ello. Si es necesario, iniciemos un ahorro para que, una vez terminado el aislamiento, nos demos ese merecido regalo y lo disfrutemos con nuestros seres queridos.

Cuidemos de nuestra salud emocional durante estos tiempos difíciles. Vivámoslos con la mentalidad de que pasarán y, mientras tanto, ganemos un tiempo valioso para cultivarnos y ser cada vez mejores y más felices, así estaremos recargados para cuando sea el momento de retomar plenamente nuestras actividades.

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